Se localiza en la Plaza de Luis Chamizo. Las primeras obras del edificio comienzan entre 1530-1535 cuando el Concejo de Valverde de Badajoz decide ampliar las dimensiones de su iglesia parroquial. La construcción queda paralizada durante casi 30 años a consecuencia de la construcción de la Catedral de Badajoz, ciudad de la quien dependía Valverde. Transcurrido ese tiempo las obras se reanudan en 1575 tras la apelación del Concejo de Valverde de Badajoz al Consejo Real de Castilla quien reanuda la obra en colaboración con el Cabildo de la Catedral de Badajoz, quienes enviaron un grupo de arquitectos para que evaluaran lo iniciado 30 años antes y continuaran con el plan establecido. Sin embargo, la declaración de la bancarrota total del Reino a finales del siglo XVI y durante los primeros años del siglo XVII paralizó definitivamente su construcción. En una rápida lectura de los muros inacabados podemos observar una iglesia con planta de cruz latina, de estilo tardo-gótico con bóvedas de crucería. En 1766, aprovechando tales muros se decidió construir la iglesia actual. Para ello fue aprovechado el brazo derecho de la cruz latina de la primitiva iglesia, el cual fue transformado en cuerpo principal de la actual y al que se le adosó en el presbiterio una capilla lateral en cada lado. El presbiterio es un espacio absidiado con bóveda de crucería.
Se trata de uno de los edificios más antiguos de la localidad aunque hoy solo se conserven dos muros. No se conoce documentación que permita situar cronológicamente la fundación del edificio aunque, según la tradición popular, en obras recientes apareció una piedra labrada con la fecha 1301, sin embargo tal documento se encuentra desaparecido por lo que no puede tomarse como fecha fundacional. El edificio actual se encuentra muy remodelado y presenta un gran número de fases constructivas. Algunos historiadores han establecido sus orígenes en la fundación de la Villa, sin embargo no hay pruebas fehacientes. Desde un punto de vista arquitectónico sabemos que el edificio fue remodelado durante la segunda mitad del siglo XVI y que correspondería a un palacio de amplias proporciones que ocuparía gran parte de la manzana donde se encuentra. En el Siglo XVII, el Conde de Monterrey le dio utilidad como Casa-Palacio y Cuartel General de sus tropas en sus continuos enfrentamientos con Portugal. Posteriormente fue arruinado.
Se encuentra próxima al Real Pósito y la Plaza de la Constitución. Su fábrica puede datarse en el siglo XVI y era capilla del desaparecido Hospital de Misericordia. La construcción es simple: una bóveda de cañón rematada con una cabecera cuadrangular. La fachada presenta un marco y cornisa en mármol de blanco de Estremoz. En el dintel se encuentra inscrito “Ecce Oculi Domini Super timentes eum, et in eos qui sperant super misericordia eius” que puede traducirse como “He aquí, los ojos del Señor están sobre los que le temen y en los que esperan su misericordia”. La cita corresponde al versículo 18 del salmo 32 de la Biblia vulgata, el cual alude a la Misericordia de Dios. Sobre la cornisa fue clavada, recientemente y sin criterio histórico-arqueológico alguno, una losa que porta los atributos de San Pedro. Es probable que esta pieza procediera de la desaparecida Ermita de San Pedro o simplemente formaba parte de una dedicatoria sepulcral aparecida en la Ermita cuando fue renovado el pavimento.
Se encuentra situada a las afueras del pueblo en las salidas a Badajoz y La Albuera. La construcción presenta un cuerpo de doble tramo, cabecera con cúpulas sobre trompas, y atractivo atrio porticado delantero, con escalinata al frente. En la cabecera se halla una hornacina donde se venera la Virgen del Rosario, una talla de madera policromada del siglo XVII-XVIII. La Ermita fue sede canónica de la desaparecida Cofradía del Rosario, la cual contaba con un gran número de hermanos e ingresos. Entre los años 1918 y 1944 fue situado en anexo el cementerio Parroquial hasta que fue trasladado a su emplazamiento actual. Este antiguo espacio es ocupado actualmente por un parque presidido por una gran Cruz a modo de memoria de este desaparecido campo santo.
Situada en la cima del cerro homónimo se encuentran los restos de esta construcción en estado de ruina desde la Desamortización de Mendizábal. Por la distribución de los muros, esta Ermita presentaría una bóveda de cañón y un pequeño ábside rematado seguramente por una cúpula semicircular. Los materiales utilizados para su construcción fueron pobres, lo que ha favorecido la rapidez de su deterioro. Posiblemente los muros se encontraban decorados a través de esgrafiados. Hasta mediados del siglo XX conservaba elementos de su fachada que fueron trasladados a la Ermita de San Antonio.
Situada en la calla que lleva su nombre, la Ermita pudo ser levantada entre los siglos XVI y XVII aunque no se dispone hasta hoy de documentación relativa a su fundación. De construcción sólida, consta de una nave de dos tramos con bóveda de crucería y una cabecera con una bóveda de ladrillos con nervaduras. La fachada no es la original ya que procede de la desaparecida Ermita de los Mártires. Esta presenta arco de medio punto con potentes estribos laterales en avance, rematados con pináculos y espadaña de atractiva silueta sobre la cornisa.
Posiblemente construido en el siglo XVI, su fachada labrada en granito data del siglo XVIII por la inscripción que la remata: "ESTA OBRA MANDO HACER LOS SEÑORES PHELIPE ROD BALLESTERO EL CONCEJO DE ESTA CASA Y GONZALO FRS. BALDOVINO ALCALDES DELLA AÑO 1746". Se encuentra junto a la Plaza Principal y próximo a las Casas Consistoriales. Su estado de conservación es bueno. Jugó un papel decisivo en las Guerras con Portugal y durante toda la Edad Moderna prestado servicio de grano a los campesinos de la localidad. Durante el siglo XX ha sido utilizado como Escuelas Infantiles, Biblioteca Pública, Servicio de Correos y centro de Formación.
En la parte baja del edificio del Pósito se construyó la Carcel Pública. Esta consiste en dos salas con bóveda baja de ladrillo. Estuvo activa durante el siglo XX y fue reutilizada como Escuelas Primarias.
Se encuentra en la plaza de Antonio Asensio y fue levantada a través de la fundación en 1902 de la Sociedad de Obreros La Redentora, en pleno auge del Movimiento Obrero Español a inicios del siglo XX. El edificio es un gran salón donde se reunían en asamblea los miembros de esta sociedad. En este mismo edificio fue convocado uno de los Congresos Obreros de Extremadura donde acudieron representantes de todas las asociaciones obreras de Extremadura.
Casa señorial situada en la Plaza de la Constitución. Recientemente ampliado y rehabilitado cuenta con dos partes. La parte antigua se trata de un edificio de tres plantas con fachada simétrica y de corte clásico que sería remodelado por primera vez en 1868 como así muestra la inscripción del dintel en mármol de la puerta. En el Interrogatorio de la Real Audiencia de Extremadura de 1791, el edificio es definido en estado de ruina por lo que es probable que así se mantuviera hasta bien entrado el siglo XIX. En la fachada se aprecia un gran escudo nobiliario, recientemente estudiado, atribuido al Rey Fernando VII.
La parte nueva, recientemente construida tras la adquisición de la vivienda contigua, es más moderna y accesible, donde se ubican los despachos y demás estancias para la atención ciudadana.