Nombrado así en honor de una gran piedra hallada en el valle de la Ribera de Olivenza, el Pantano de Piedra Aguda fue construido en los años 60del siglo XX y desde entonces ha generado un paisaje singular. La presa tiene una altura de 30 metros, una capacidad de 16.3 hm3, e inunda una extensión de 250ha. La orilla está poblada de eucaliptos, encinas y alcornoques. En cuanto a la fauna y flora restante corresponden a las características de un clima y bosque mediterráneo: conejos, cigüeñas negras, grullas, anguilas, culebras, alagranes, pardillos, ranita meridional, sapo común y tritón jaspeado.
Se encuentra situado a unos 2 km de la localidad y corresponde a un paisaje con vegetación mediterránea con una abundante proliferación de batolitos. Este espacio ha sido continuamente ocupado con la crías de cerdos y cabras existiendo aún hoy evidencias arquitectónicas de estas mismas prácticas: corrales, chozos y divisiones del terreno. Lo más impresionante del lugar son los propios batolitos, los cuales han adoptado formas muy impactantes. Uno de ellos es conocido como “Piedra del Niño Dios” desde donde puede contemplarse toda la comarca de los Llanos de Olivenza. Durante varios siglos este espacio también fue utilizado de cantera, seguramente para los edificios de Valverde de Leganés.
En las inmediaciones de Valverde de Leganés se sitúa el punto final de la Cañada Real Soriano Occidental. Debido a la protección legal de estas vías de comunicación, el trazo de la Cañada ha sido fosilizado en el paisaje, articulando también los espacios agro-ganaderos cercanos. En la proximidad de este vial se encuentran elementos definitorios de una vegetación de clima mediterráneo.