Durante todo el fin de semana hemos tenido el honor de vivir una jornada única llena de tradición y aprendizaje. Nuestros mayores, con su sabiduría y experiencia, han celebrado la tan esperada matanza didáctica, una actividad que no solo rememora costumbres ancestrales, sino que también nos enseña el valor de las tradiciones que han marcado nuestras vidas.
Durante el evento, nos han guiado a través de cada paso de este proceso tradicional, compartiendo sus conocimientos y habilidades que han pasado de generación en generación. Es un recordatorio de lo importante que es mantener vivas nuestras raíces y transmitirlas a las nuevas generaciones.
¡Gracias a todos nuestros mayores por su generosidad y por seguir siendo el corazón y alma de nuestras costumbres!